Un taxista víctima de la Patria

Salgo de mi casa y me toca tomar un taxi. Sacó la mano y uno se detiene. Le digo adónde voy. Me pide 250 bs. Le rebajo 50. Vente, pues, me dice. Apenas me siento, el taxista recibe una llamada: «No, vale, esa vaina cambió. No sé cómo voy a hacer. Solo dan 80 números en la Duncan y hay que quedarse a dormir. No puedo ir con Keyber, tengo que ver dónde lo dejo. Voy a trabajar hasta al mediodía y luego me lanzo a la Duncan». Seguir leyendo «Un taxista víctima de la Patria»

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Un maravilloso día en el Banco Bicentenario

7:44 am Llegué al Banco Bicentenario junto a mi abuela (85 años), quien viajará a finales de mes y debíamos consignar los documentos necesarios para pedirle al gobierno que le dé los dólares que le corresponden. Encontramos dos colas afuera de la entidad bancaria: una para los que iban a taquilla y otra para los que necesitaban hablar con los promotores. Nos tocaba la segunda. Teníamos por delante unas 16 personas. Seguir leyendo «Un maravilloso día en el Banco Bicentenario»