Hace unos días pasé muy cerca de mi colegio, el Madison Learning Center, donde estudié la primaria. Me tocó la nostalgia y decidí acercarme y estacionarme cinco minutos frente a esa casa que me trae tantos recuerdos. Tomé algunas fotos y mi mente rebobinó unos cuantos años.
No ha cambiado casi nada, sigue igual como lo dejé. Recuerdo exactamente donde se paraba el señor que vendía cepillado, ese heladito de puro hielo con colorante y que lo adornaban con leche condensada y que costaba un poquito más si le echaban leche en la mitad del vaso. Esos cepillados fueron un dolor de cabeza para mi abuelita cada vez que me iba a buscar. Muchas veces le rogaba y montaba mis shows para que me comprara uno. Lo recuerdo clarito.
La cancha de futbolito me hizo recordar aquellas mañanas de Educación Física en la que yo siempre me destaqué a punta de goles. No era el mejor estudiante, pero sí era el mejor en el deporte y eso me hacía feliz. Allí también aprendí a jugar ping-pong gracias a un amigo de aquella época. Recuerdo que él golpeaba su raqueta contra la mesa de cemento cuando perdía. Yo no podía hacer esa gracia, pues mi mamá me había comprado raqueta, forro y malla con mucho esfuerzo. Recuerdo que la mía era marca Yashima; me duró unos cuantos años.
Cuando bajaba con mi abuelita para esperar el autobús -porque a mi no me buscaban en carro como al 99% de mis compañeros-, nos encontrábamos con el kiosco del «catire». Y entonces era la segunda parte del show: moría por una coca-cola de esas gloriosas en botella de vidrio y alguna chuchería.
Recuerdo tan bien esa época, que puedo recordar que no le caía muy bien a la directora del colegio, ni a algunos profesores. Es que yo siempre andaba metido en problemas, era muy inquieto y no hubo año que no me citaran al representante. A pesar de eso, fue una etapa de mi infancia que recuerdo con mucho cariño y nostalgia.
Hasta que te botaron y hasta te tuviste que ir a vivir a Guarenas y terminaste en el San José
Así fue, amigo Jeisson. Esa gente nunca me entendió jejejeje.
Ahora tienes que escribir unos sobre Terrazas jaja
ja ja ja ja… ese es mi primo carajo como escribe que belloooooooooo… pero ya va si eras el mejor futbolista del Madison pero en la familia siempre vas de tercero pssss caballero nomas de segundo tio Leo y pregunto hace falta decir quien va de primero? mmm no lo creo… Y en los distritales Francisco Espejo y yo con la 10 calpeonamos en La Vega en el Belodromo pssss y hasta tiros nos ofrecieron ja ja ja tuvimos que salir corriendo mi compa el portu que te hacia goles a kilometros y casi no veia por esos ojos azules y el sol lo fastidiaba a ese si lo querain matar porque la final la ganamos 3 a 2 y nos cayeron a leñazos parecian 5 Aldos en un solo equipo eso es mucho pssss NJD. saludos primo y siempre leo tus escritos un abrazo…
Jajajajajaja está bueno el cuento de La Vega. Recuerdo haber conocido al portu y su pie de hierro jajaja. Gracias por leer siempre mis post. Un abrazo, primazo!