Qué manera de despedirse del fútbol venezolano. Porque yo, sinceramente, creo que ya Esquivel es historia en nuestro fútbol. Y no una buena historia, porque han sido pocas las cosas positivas que dejó el aún presidente de la FVF. Nadie está contento con lo que pasó, porque son cosas que no deberían ocurrir en nuestro fútbol, en nuestro continente. No deberíamos pasar por estas cosas.
Muchos tuiteros piensan que una parte de la prensa deportiva está feliz con esta noticia, más que todo los que criticaban abiertamente a Esquivel. No es así. Lo que pasa es que no todos decían o escribían lo que pensaban por «miedo». Lo mencionaba Jován Pulgarín, periodista deportivo, en algunos tuits, que varias veces a él lo invitaron a un programa de radio pero le pidieron que no hablara de Esquivel, u otros colegas le decían «no, chamo, es que tú te metes mucho con Esquivel». Sin comentarios.
Todos sabíamos, en el fondo, que Esquivel siempre andaba en algo raro. Al menos aquí, cada vez que llegaban las elecciones, era difícil vencerlo. Obviamente, tuvo a su lado muchos cómplices que lo hacían ganador una y otra vez. Es un hombre que se acomoda a la situación, siempre a su conveniencia.
Recuerdo la primera vez que lo entrevisté. Trabajaba en RCTV. Entramos a su oficina y tenía un cuadro, justo detrás de su silla, de Hugo Chávez. Entonces le habló al ahora difunto: «Discúlpeme, mi comandante, en esta entrevista no puede salir atrás porque es RCTV; cuando venga VTV, lo colgamos otra vez». Y se río solo.
Veremos cómo se desarrollan los cosas de ahora en adelante en nuestro fútbol, porque Esquivel, por ahora, no es culpable de nada hasta que se demuestre. Pero bueno, creo que ya todos nos medio imaginamos el final de esta historia.