Un nuevo año para seguir leyendo

Tras el nacimiento de mi hija tuve que dejar algunas cosas de lado. Una de ellas, la lectura. Esos primeros meses inmersos en la paternidad son duros y cuando tienes un tiempo libre, quieres dormir. Superada la etapa de los madrugonazos, me activé otra vez con la lectura y en los últimos meses del 2014 me sumergí en libros que tenía en mi lista y en otros que fui encontrando en el camino, y el resultado fue el siguiente.

Liubliana, de Eduardo Sánchez Rugeles.
Fue el mejor libro que leí en 2014. Luego de leerlo, estuve deprimido dos o tres días. Me metí en la historia de una manera tal que me creía el protagonista.

Balón dividido, de Juan Villoro.
Solo los amantes del fútbol podrán disfrutar este libro como lo hice yo. Son varias historias con el punto de vista del autor incluido. Además, Villoro profundiza algunos casos relevantes del fútbol mundial.

La alegría triste de emigrar, de Carlos Subero.
Cuando lo vi en la librería, me llamó la atención el título. Son historias de venezolanos que emigraron a Estados Unidos y Canadá. Muchas me impactaron.

Caracas muerde, de Héctor Torres.
Son varios relatos con la ciudad de Caracas como protagonista. Unos me atraparon más que otros. Algunos tienen ese suspenso que asusta y emociona.

Kilómetro cero, de Leonardo Padrón.
Son crónicas desde distintos lugares del mundo y situaciones particulares que vive el autor.

Los desterrados, de Eduardo Sánchez Rugeles.
Si eres de esos que no te gustan que hablen mal de Venezuela, no te recomiendo que leas este libro. Aquí el protagonista está peleado con su país, con su nacionalidad y no deja de lamentar el hecho de haber nacido donde nació.

La lluvia del tiempo, de Jaime Bayly.
Los libros de Bayly me hacen reír. Siempre tiene páginas que me arrancan carcajadas. En esta, su más reciente obra, cuenta la historia de un candidato presidencial que no quiso reconocer a su hija. Asimismo, cuenta el oscuro mundo de la TV.

Pasaje de ida. 15 escritores en el exterior, de Silda Cordoliani.
Son quince testimonios de escritores que se fueron de Venezuela en distintas épocas. Por sus páginas se pasean la nostalgia, los sabores, reflexiones y experiencias.

Hot Sur, de Laura Restrepo.
No pude leer más de cien páginas. Lo cerré y lo tengo en cola. Nunca me enganchó.

Actualmente estoy leyendo «Crear o morir», de Andrés Oppenheimer. Habla de la economía de la innovación y lo hace a través de entrevistas a genios que están cambiando al mundo. Aún no llego a las entrevistas al entrenador Pep Guardiola y al chef Gastón Acurio.

En este 2015 haz tu lista e incluye esos libros que tienes pendientes. Al menos aquí te dejo algunas sugerencias. Ya yo tengo muchos en cola y nada mejor que arrancar un nuevo año con ese rico olor que despide las hojas de un libro nuevo.

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3 comentarios en “Un nuevo año para seguir leyendo

  1. Hoy me recomendaron el de Oppenhaimer, a Jaime Bayly lo he leído un par de veces, de pana que da mucha risa su forma de escribir, me recuerda mucho a Boris, pero mucho más morboso.

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